Leve Retina0:(LEVER000.ASC):16/06/1994 << Back To Leve Retina0

============================================================================ Leve Retina (c) (Revista Literaria de Repercusión Telemática) Año 1 - Número 0. ============================================================================ Editorial. Hace dos horas que estoy intentando escribir este editorial, pero las palabras me están traicionando. Paradójicamente, de lo que tengo que hablar es de palabras y de gente, de cables y de redes, de mensajes, de grupos de homo sapiens que se juntan para compartir un espacio cada vez menos virtual. Curiosamente, tengo que referirme a un mundo en donde todo es comunicación, donde todos pueden hacerse oir. Esta revista es un producto de este mundo. Una Leve Retina de expectativas la hizo posible. Una necesidad de traspasar las barreras de una comunicación que se puede perder en el tiempo, que tan cruelmente nos acosa. Hace dos horas que intento decir, contar, explicar la alegría (inexplicable, y esto me complica las cosas) que significa que un grupo de gente venza las barreras que le imponen unas frías y secas computadoras para correr el riesgo de representar un mundo cotidiano (el de los mensajes) en un mundo perecedero (el de las revistas), sin animarse a pensar que el medio es una anécdota... Hace dos horas (y media) que quiero contarles que Leve Retina tiene cuatro secciones: una sección de cuentos, una sección de Poesía, una sección de ensayo y cartas de los lectores. Querría contarles de las larga y difícil toma de decisión acerca de los nombres de dichas secciones. Tres horas me costó poder decir que Leve Retina comienza a tomar su forma hoy, con algunos breves textos de quienes, lo sepan o no, son ciudadanos de las redes. Cuatro horas después de haber empezado a armar este número 0 puedo sonreirme a mí mismo diciéndome "Este es un número 0 de distribución interna" :) ¡¡Con salud!! Federico Joselevich (4:900/109.0@fidonet.org) (fjoselevich@appeal.uba.ar) Comentario Adicional: ante la duda de que las biografías selectas fuesen curriculares o humanamente consistentes, opté por armarlas con una mezcla de ambas cosas. 16/06/94 Page 1 Leve Retina es el nombre de un poema de Arturo Carrera en su libro "La Banda Oscura de Alejandro". Agradecemos su generosidad al permitirnos utilizarlo para la revista. ======================================================================= Indice Editorial ....................................................1 Indice ........................................................2 "El Paseo" (por Marcelo Alonso) ...............................2 "El Padre Ramón" (por Juan Livingston) ........................4 "Orientaciones" (por Federico Joselevich) .....................6 "La Mano" (por Analía Zygier) .................................7 "A vuestras almas desoladas" (por Matías Giovannini) ..........8 "Sábados de Super Acción" (por Federico Novick) ...............10 "Muebles y útiles" (por Federico Novick) ......................12 "Horas" (por Marcelo Alonso) ..................................14 Misceláneos Cartas de Lectores ............................................15 Staff .........................................................15 Donde y cómo conseguir Leve Retina ............................15 Legales .......................................................15 ======================================================================== =========[ "El Paseo" por Marcelo Alonso ]============================== ======================================================================== Marcelo Alonso, Marcelonso, Marlonso, un fundamentalista literario (dígolo después de leer sus "Fundamentos Literarios"), docente universitario, con una edad que tiene una cota menor en los 24 años y una mayor en los 24 años, se define como un "Joven participante de las redes", quien hace pocos años redescubrió el placer de escribir "(después de reponerme de una experiencia cuasi 'Saint-Exuperyesca' a los 12... -'Mirá las pavadas que se pasa escribiendo!'- Lo de las pavadas no ha cambiado, sólo he aprendido a aceptarlas y a no desecharlas (-8 )" ─[ Netmail ]─────────────────────────────────────────────────────────── From : Marcelo Alonso 4:901/102.4 Sun 29 May 94 15:08 To : Federico Joselevich 4:900/109 Subj : At last... ─────────────────────────────────────────────────────────────────────── 'El paseo' Me despierto. Noche. Hora muerta. Silencio. Otros durmiendo. Ropa. Botas. Campera. Puerta. Calle. Calle. Calle... Cementerio. El césped por fin roza las suelas de mis botas. Las murallas no 16/06/94 Page 2 son nada ante tu llamada. Los portones pintados de negro y metal pueden quedarse así como están. Tu voz. Mi mente. Tu voz. Mi mente. Un pie aquí, donde siempre. El otro pie un poco más arriba, en el ladrillo viejo comido por las telarañas de polvo. Arriba donde no hay tantos vidrios (donde mis manos ansiosas los sacaron uno a uno). Una caída de vértigo de placer sobre el pasto -¡ya adentro!-, sabiendo que estoy cerca, el tiempo se estira hacia el momento en que me acerco. Ya ni siquiera necesito mirar, con los ojos cerrados agregando negrura a la noche de tu llamado puedo guiarme a tus ojos, muertos para siempre. Pareciera que la losa tallada con tu nombre y tus señales te han robado para siempre de lo que pude haberte dado, y que el día se ríe de la broma que ha hecho con llevarte en muerte hacia lejos de mi futuro, y que un cuadrado mudo de pasto mal cuidado te encerrará por siempre. Por eso vengo de noche, cuando el sol no está para reírse, y la luna es compañera en la tristeza, y las sombras pueden enmudecer un poco al pasto y su gloriosa vida vegetal. Te espero, ¿nos veremos? Te escribí un poema. Quisiera darte más; una canción tal vez, pero todas me suenan vulgares; la muerte te ha elevado, cristal y ancla de misterio. Te traje flores, te traje caricias, te traje mi alma si no es suficiente. Por favor, ven. Hace tanto que te espero... hace tanto que duermo inquieto, y que evito la luz del sol porque no me parece justo respirarla, alegre de vida, en tu ausencia. Ah... aquí estás, por fin. Vienes desde tu descenso hacia mí. Te eché de menos. Te quiero. Marcelo Alonso 02-05-94 >___________________________________________________________________________ Bye Bye, Marcelo --- GoldEd 2.41 16/06/94 Page 3 ======================================================================== =====[ "El Padre Ramón" por Juan Livingston. ]========================== ======================================================================== Aún cuando pugne por decir, afirmar, aclarar y gritar que "Nada de lo que hice es representativo de mí", podemos destacar el hecho de que, en el período 1989/1993 fue "Redactor y editor irresponsable del boletín mensual Periodismo por Periodistas", entre otras labores realizadas (que prefiere no mencionar). Sin embargo, ahora nos deleita con cuestiones de alta índole como la que viene a continuación: ─ LITERATURA (4:900/109) ───────────────────────────────────── LITERATURA ─ From : Juan Livingston 4:900/120.23 Mon 30 May 94 20:48 To : All Subj : Un cuento ─────────────────────────────────────────────────────────────────────────── EL PADRE RAMON ======================================================= El ingreso de la tecnología automovilística al Pueblo Principal trajo graves inconvenientes, al principio. Uno de los primeros coches que circularon por sus calles arrolló una tarde a Felipe Moretti, el gran torero de la Plaza Principal. El hombre murió en el acto, justo en el medio del acto que hacían en su nombre, por culpa del desprevenido automovilista que no había sido notificado de la celebración. Las que más sufrieron fueron la mujer y la hija de Moretti, quienes perdieron el sustento económico que les brindaba su fiel Felipe. Estas dos mujeres pasaron muchos días de hambre, hasta que un día, frente a la heladera vacía, se miraron a los ojos y se dijeron "¿por qué no?", con una sonrisa pícara y decidida. Al día siguiente la mujer de Moretti publicó en el Diario Principal un notorio aviso clasificado que decía así: "Cójase a la viuda de Moretti". En España esto no significa tanto, tal vez, pero de todos modos la frase llamaba enormemente la atención, ya que Moretti era el torero más conocido y admirado por todos los hombres del pueblo. Mientras tanto, las dos mujeres esperaban a sus clientes en la puerta de la casa. La viuda de Moretti atendió muy amablemente al primer hombre que se acercó, intrigado, y le preguntó por el aviso. --Sí, pase, pase --le dijo la mujer mientras su hija, detrás de una cortina, espiaba la escena muy nerviosa y divertida. El caballero acompañó a la mujer hasta su cama, y una vez sentado junto a ella le preguntó: 16/06/94 Page 4 --Cuénteme, ¿por qué puso ese aviso? ¿Andan mal las cosas por acá? La señora le explicó un poco su situación, y le dijo que le haría precio considerando que se trataba de un admirador de Moretti. El hombre se negó a acostarse con la mujer, y le prometió que la ayudaría con lo que le fuera posible. La señora de Moretti, cabe destacar, era la mujer más codiciada del pueblo, y todos los señores soñaban con morderle los pezones y tenerla desnuda entre sus piernas (a ella o a su hija, porque les daba igual). Sin embargo este señor --un herrero-- no quiso aceptar semejante ofrecimiento. ¿Será miedo? ¿Culpa?, se preguntaba la señora de Moretti, bastante decepcionada y ofendida. Igual suerte tuvo la viuda con los clientes que le siguieron al herrero. Muy pocos hombres se atrevían a acostarse con ella, y los que accedían sufrían todo tipo de problemas. Este fenómeno llegó con el tiempo a los oídos del Sexólogo del Pueblo, quien no tardó en caer presa de la intriga y se dijo "qué más da", recortó el aviso del diario y fue a visitar a la señora de Moretti. El hombre, experto en temas sexuales tanto en práctica como en teoría --según él mismo presumía-- sufrió un ataque de impotencia seguido de una violenta eyaculación precoz frente a la señora de Moretti. Días después --durante los que no atendió consultas-- anunció que publicaría una teoría en el Diario Principal. En cuanto a la viuda, seguía con graves problemas económicos y sobrevivía gracias a las esporádicas ayudas de los vecinos más piadosos. Pero iba muy mal con su nueva profesión. Convencida de carecer de habilidad para otro oficio, la señora de Moretti decidió resolver con urgencia su problema con los hombres. Averiguando en las tienditas de antigüedades y brebajes, la señora Julia --así se llamaba-- encontró una pista: sólo el cura del pueblo podría solucionar su problema, le dijo una especie de brujilla vieja y minúscula. Así es que Julia salió ese mismo día a la Iglesia Principal, y fue directo a confesarse con el padre Ramón. Dos horas estuvo Julia confesándose. Presa de una erección incontrolable, el padre Ramón arañó la rejilla del púlpito hasta arrancarla del marquillo de madera y le mostró sus ojos húmedos a la viuda, que lo miró emocionada. "Usted me entiende", llegó a decir el hombre mientras se revolcaba con Julia, y ambos se desnudaron y cojieron durante horas y tuvieron un orgasmo tan enorme que todos los habitantes del pueblo hicieron silencio por un instante. Algunos dijeron que había pasado un ángel, otros miraron absortos hacia la iglesia, sin poder comprender pero sintiendo algo raro en el pecho. --- * Origin: Rastansallo Point (4:900/120.23) 16/06/94 Page 5 ======================================================================== =====[ "Orientaciones" por Federico Joselevich ]======================== ======================================================================== Federico Joselevich, nacido el 23 de diciembre de 1972; operador del BBS Cultural Carreteras del Viento (perdón por el chivo); veterano de tres años de antigüedad en las redes de mensajería electrónica; coordinador de Fidonet Argentina desde noviembre de 1992 hasta noviembre de 1993; según los medios: pelirrojo, menudo e inquieto; también conocido como Fedelevich. ─ LITERATURA ──────────────────────────────────────────────── LITERATURA ─ From : Federico Joselevich 4:900/109 Wed 25 May 94 23:06 To : Matias Giovannini Subj : RE: Búsquedas de palabras. ────────────────────────────────────────────────────────────────────────── Orientaciones ============= - ¿Qué es lo que no entendés? - Nada -dijo él, dando vuelta la cara rumbo a la calle. El bar, sombrío, como son los viejos bares de Buenos Aires, lo envolvía en una especie de nostalgia densa, casi palpable. Mercedes lo miraba entre asombros y pesadumbres. Ella era quien no entendía. - ¿Qué mirás? - Los pajaros. Sus alas, su vuelo. Ellos sí que son libres. Libertad, ser libre. Hay veces que me pregunto ¿libre para qué? Avanzando suavemente un dedo, Mercedes capturó una lágrima que le dejaría cicatrices. - Estás llorando... - Mirá a las palomas. Ellas son libres, pueden irse volando, pueden ver todo desde arriba y no preocuparse de qué pueda pasar. Qué difícil se hace todo desde acá abajo, chiquita, con los pies anclados, y las imágenes recursivas. - ¡Sí, vos sos recursivo! Siempre te llamás a vos mismo, a tus problemas cotidianos, y de ahí no salís. - ¿Cómo salir? - Así -dijo Mercedes levantándose y caminando alrededor de la mesa-, así -mientras daba vueltas una y otra vez-, ¿no lo ves?, es fácil; ahora estoy mirando ésto desde afuera, sin titubeos, casi me siento en el aire. El la miraba girar, caminar lentamente, ahora por delante suy, ahora a su espalda. Espalda, guardaespalda, respalda, respaldar, dar, ar, ir, irse, ser, ¿cuando se es? ¿cuando ya se ha sido? ¿ido? Do Re Mi, mi pesar, pesar, rezar, el muy Zar de la soledad, "dad amor a vuestros prójimos", próximos a nuestro temor; morir, ir, irse, ser, ¿cuando se es? ¿cuando se da amor al prójimo? ¿cuando se está próximo al amor? Amor, temor, rigor, fulgor, horror, y Mercedes que sigue dando vueltas, atrás, al raz, "¿te vas?", "soy capáz", dijo, redijo, Mercedes, tartamudeando, mundeando, dando. "¿Hasta cuando dar?", "Hasta morir", "¿Cuando se muere?", "Cuando no tiene sentido volar" La miró alejarse a través de la ventana. Ni las lágrimas tenían la cordura de salir. 16/06/94 Page 6 7/Abril/1993 14:20 "Café Niza" Federico Joselevich fjoselevich@appeal.uba.ar --- * Origin: ¡Están majaretas estos de Fido! (4:900/109) ======================================================================== ================[ "La Mano" por Analía Zygier ]========================= ======================================================================== Por lo pronto sabemos que es una licenciada en Letras que reniega de su título cuando se sumerge en las redes telemáticas. Su aporte crítico ha sido, indudablemente, uno de los más escrupulosos en la memoria colectiva de dichas redes. ─ 0__Tracked Messages. (4:900/109) ────────────────────────────── TR_MAIL ─ From : Analia Zygier 4:900/109.3 Thu 09 Jun 94 03:27 To : Federico Joselevich 900/109 Subj : mi cuentito ─────────────────────────────────────────────────────────────────────────── Una vez, un fabricante de medias de mujer pidió mi mano. Confieso haber dudado. Una buena vida, una linda casa, una mucama y medias gratis para toda la vida. Eso o un escritor semifracasado aprendiz de guionista de radio y TV. Al final no elegí a ninguno de los dos. Me senté a tomar mate con facturas y a esperar. De pronto, sono el timbre. Lo que estaba esperando, pensé. Mire por la mirilla. Habia un tipo sentado en una sillita de mimbre en medio del pallier semiprivado. Me resulto raro, rarísimo, pero no desconfié. Abrí la puerta y traté de hacerlo pasar, pero él seguía obstinado con el mate y la bombilla. La sillita hacia un ruido aniñado cada vez que el hombre se movía, aunque fuera de a poquito. Lo miré a los ojos. Le inspeccioné las manos. Me gustaron. Dejé de mirarle las manos. Empecé a desearle las manos. Sin largar el mate, me metio una por debajo del pullover. Lo primero, me rascé la espalda. Un tierno, sin duda. Me desarmé. Tenia la piel de gallina hasta en la parte de atras de las orejas. Me iba tocando de a poquito. Con las yemas de los dedos. Con las puntitas de las uñas. Con el antebrazo. 16/06/94 Page 7 De pronto... largé el mate. La otra mano, entre las piernas. En el lugar asombrosamente exacto. Justito, justito ahí. Y me olvidé por fin del fabricante de medias y del escritor. No me importó un pito dejar de esperar. Esta vez, ni el pallier semiprivado ni la sillita de mimbre lograron disuadirme. Analia Zygier ======================================================================== ===[ "A vuestras almas desoladas" por Matías Giovannini ]=============== ======================================================================== Nació un caluroso el 30 de Enero de 1972 (o por lo menos eso le dijo mamá que lo tiró a la pileta a los veinte días). "Desde entonces -dice- no he hecho mucho, salvo que me agarro el berrinche de escribir, y me anote en un taller de la zona, con gente de la zona, con tematica de la zona y con chistes de la zona. Castelar, pueblo chico" ─ 0__Tracked Messages. (4:900/109) ────────────────────────────── TR_MAIL ─ From : Matías Giovannini 4:901/107.18 Thu 11 Jun 94 00:01 To : Federico Joselevich 900/109 Subj : mi cuentito ─────────────────────────────────────────────────────────────────────────── Un tejón se burló del cazador, Un dibris bailó con una araña, Una mosca se ahogó en un hormiguero, Un gusano salió a pescar en bote, Y un tonto se rió y lloró después. [Angélica Gorodischer, Kalpa Imperial] --Qué carajo querés ahora. --Nada, nada más te miro. --Andáte. Nunca le hago caso. Sé que en realidad no quiere que la deje sola, que necesita que comparta su dolor con ella, que esté justo ahí. Porque ella sufre y quiere que yo también sufra. Por eso me quedé ahí, sentado enfrente de ella, mirándola mientras llora. Viendo cómo le tiemblan los hombros, con la cabeza baja, el mentón contra el pecho que le sube y le baja, una lágrima que le cuelga justo de ahí y le cae sobre el pullóver. Por suerte nos sentamos lejos de la barra, bastante lejos de los mozos, que de todas formas es evidente que se están haciendo los distraídos. Es verdad que no puedo sentir lástima. Y menos por ella. Es así, sencillamente; nunca pude y no pienso empezar ahora. Será por eso que ella llora tan a menudo, será por eso también que me echa invariablemente la culpa a mí. Y no es que me lo haya dicho, no; nunca se atrevería, creo. Pero cuando me mira, si es que me mira, en medio de la crisis, siempre tiene esa mirada de reproche, como de furia. Y si no, me ignora de una forma descarada. Casi como si buscara cómplice, como si 16/06/94 Page 8 necesitara descargar ese peso en alguien. Como yo estoy ahí siempre, trato de hacerle compañía en el dolor. --Vamos, cortala. Dale, vamos a casa. --Dejáme en paz, Sergio. Creo que es por eso que después de todos estos años sigo estando con ella. Por supuesto que nunca sentí amor; y ni siquiera me atrae tanto como para apasionarme. Obviamente me gusta, sí; me gusta lo suficiente como para que el sexo entre nosotros sea bueno, casi un alivio o una descarga; como para soportar dormir toda la noche con ella, tres veces a la semana; o como para tomarme ese café espantoso que se empeña en prepararme a la mañana. Me gusta lo suficiente como para estar junto a ella en estas pequeñas tormentas. --Por favor, es tarde. Vamos. --Dejáme, me voy sola. --Clara. Clara, no te hagás la rebelde. Vamos a casa, dale. Vamos. --Dejame en casa de mis viejos. --Ufa. Como quieras. Los otros cuatro días de la semana los pasa en lo de los viejos. Ella dice que porque durante la semana le queda más cómodo para ir al laburo. Yo sigo convencido de que es porque más tiempo no soporta estar conmigo. De todas formas yo la debo echar inconcientemente, porque yo tampoco soporto estar más con ella. Cuando salimos del bar, yo la tomaba del hombro. Ella no hizo ningún esfuerzo por tratar de hacerme sentir necesario, ni siquiera de agradecérmelo; estaba más bien como resignada bajo mi brazo, como si no le quedara más remedio. Cuando llegamos a lo de los viejos de ella, traté de abrazarla. Al principio se dejó, pero en seguida se las arregló para zafar; me dio un beso en la mejilla y me dijo: "Mañana hablamos". Como siempre, esperé a que entrara antes de irme. Llego a casa y ya está sonando el teléfono. Es Clara. No era que me iba a llamar mañana. Pero claro, no; siempre se le pasa rápido y después se arrepiente. Capaz que tengo que volver a salir a buscarla porque quiere estar conmigo. --Hola. --Mirá, Sergio. Te la voy a hacer corta. --Decí. --No voy a volver. Me quedo acá, con papá y mamá. Me quedo pensando qué contestarle. --Ah, bueno. Supongo que vas a pasar por tus cosas. --Mando un remise. No, mejor pedilo vos. Total son pocas cosas. --No, claro. Si no hace falta que me ayudes. Yo me arreglo. --Bueno, gracias. --No importa. Chau. --Chau. Sergio. --Decíme. 16/06/94 Page 9 --No, nada. Chau. Pongo a calentar la pava. La verdad, no me sorprendió demasiado; ahora me parece que yo estaba preparado para esto desde el primer día. No me importa; sé que no siento nada, ni bueno ni malo. Mientras espero que se caliente el agua, agarro una caja y meto adentro las cosas de ella, sin mucho cuidado, un poco distraído. Llamo al remise. Ya me estaba cebando el mate cuando tocaron el timbre. No sé por qué se me ocurrió que podía ser Clara. Le dejo al remisero la caja y la dirección. Me parece que ya estoy empezando a sentirme un poco solo. Me voy a tener que conseguir un perro, que siempre quise uno y a ella no le gustaban. Por lo menos no joroban demasiado cuando no les das bola. ======================================================================== =====[ "Sábados de Super Acción" por Federico Novick ]================== ======================================================================== Nació en 1973 y a los cuatro años leía historietas sin parar. Acelerado, difícil, crudo, denso, sus poemas generaron tanto desconcierto en las discusiones telemáticas que se llegó a plantear la posibilidad de una música adecuada para leerlos: "Bach. Concierto p. clave y orquesta No. 1; BWV 1052; Orquesta sinfónica de Ottawa; Dr. Thomas Mayor". También puede ser destructivo leerlo con la sinfonía No. 6 de Beethoven, Pastoral, y Glenn Gould en el piano (o lo que sea). Se caracteriza por interrumpir cuando los demas hablan y tambien por las continuas citas de Osvaldo Lamborghini mezcladas en todo texto, charla o mensaje. Vive en Buenos Aires. ─ 0__Tracked Messages. (4:900/109) ────────────────────────────── TR_MAIL ─ From : Federico Novick 4:900/121.29 Wed 18 May 94 16:22 To : Federico Joselevich 4:900/109 Subj : Para la Revista ─────────────────────────────────────────────────────────────────────────── SABADOS DE SUPER ACCION 1 Un soplido alcanza, en la conversación para enterarse. La voz que aterriza en tu espalda como un reclamo desde la otra habitación: el saludo que llegaba tarde con los años. 2 entonces la fascinación de un chico de 4 años por uno de diez meses, estirado sobre el cochecito. Con la mano intenta empujarlo y el mango brillante cae al piso. La madre habla y habla y el más chico juega 16/06/94 Page 10 con pastillas de goma sobre el piso recién lustrado. 3 La luna en el pizarrón con tizas de colores: en la cajita decía 'ALBORADA'. 4 Vivía soñando con el mar, cuando pudo verlo cruzó la espuma con la mano Entonces (ahora) vuelve y el reclamo entre los ojos, otro lugar enorme todavía desconocido. 5 El intento, cuando llena un frasquito azul y lo toma apenas arranca. La mañana: otras voces aparecen en la última toma. 6 a Brian Wilson y Smile, el disco perdido. Una canción: se llamaba 'Vegetables' Y sonreías apenas cuando empezaba en el grabador. Repetía: la canción es otra mezcla esta vez, parece igual, no encuentro diferencias en el movimiento. Volvían las mismas palabras a través del parlante y la increíble pelea por pedacitos de palta en la ensalada. 7 Había más palabras graves y más velocidad. La ronda, esa reunión para apilarnos y sacarle punta a todos los lápices de la plaza. 8 Durante el almuerzo, las interrupciones se hacían visibles Cada día más continuas y 'encantadoras' 16/06/94 Page 11 Otro mediodía, tomaba el plato escondido entre los demás, en la cocina. Los gritos de la telenovela los 'tú' forzados del caribe sonando en blanco y negro como única compañía, mientras cada pliegue de las servilletas era otro nombre que intentabas leer durante la noche. ======================================================================== =====[ "Muebles y útiles" por Federico Novick ]========================= ======================================================================== MUEBLES Y UTILES Un papelito pegado a esos muebles que todos tenemos enfrente de la cama. Son ARMARIOS SELLADOS. Se escapaba tu pelo, perdía en el cuarto una pelea con el viento. - me prestaron el ventilador por unos días. (cuántos lápices sin punta) encima del escritorio 16/06/94 Page 12 ...el grabador... que nunca para, salpicado con manchas de pintura. casi tantas vueltas le dábamos al desván me partía la cabeza con el techo, entre las vigas de madera atravesadas. la última pregunta al dueño del depósito por el contrato, la hoja que falta. con el hombro de la pluma, un beso aplasta la carta contra el mueble que hace algunos años usaba el fotógrafo ¿había una escalera en la otra habitación? cerca del rincón de la conversación interminable y nerviosa podías mostrar lo que antes del rompecabezas mostraban los otros para no parecer un hallazgo del abismo? una tarea: tirar todas las cartas para escribir una, en la playa. metidas sobre la arena las podemos ver. Dejan marcas finitas y se borran con un soplido. En el gabinete de la sombra un agujerito deja pasar algo de luz. Después intentaba espiar (frotando los ojos) 16/06/94 Page 13 y escuchar, al mismo tiempo los pasos vecinos: imposible. Sólo el murmullo, las palabras que soltabas por toda la casa ======================================================================== =====[ "Horas" por Marcelo Alonso ]===================================== ======================================================================== Ese barco amarrado, moviéndose ominosamente sobre el borde de un mar, negro y más negro que la noche última. Ha llegado la hora de cortar las amarras. La hora de la desintegración. Esa carga pesada de recuerdos, mal embalados, ya putrefactos, pululantes de gusanos, negros como la angustia que los carcome. Ha llegado la hora de ahogarlos. La hora de la desintegración. No hay luces en la costa; no hay costa suficiente a la que llegar jamás, y cuando ya no hay más hogar es que ha llegado la hora de abandonar. La hora de la desintegración. Hunde los ojos bien abiertos mirando a través del agua negra; respira el agua en un estertor final que no busque supervivencia. Ya sólo se ven los mástiles, con un poco de tristeza remueven el agua; ¿un adiós? Ha llegado la hora de despedirse. La hora de la desintegración. Marcelo Alonso 03-04-94 16/06/94 Page 14 ======================================================================== Cartas de Lectores ======================================================================== Al ser éste el primer número 0, no hemos recibido ninguna carta de ningún lector. Por favor, escriban. ======================================================================== Staff (en el presente número): Directores(as), editores(as), compaginadores(as), lectores(as), escritores(as), es y as... Marcelo Alonso (4:901/102.4) Matias Giovannini (4:901/107.18) Federico Joselevich (4:900/109.0) Juan Livingston (4:900/120.23 y 4:900/109.23) Federico Novick (4:900/121.29) Analía Zygier (4:900/109.3) ======================================================================== Supuestamente, usted puede encontrar a Leve Retina en cualquier BBS de la Región 90 de Fidonet (es decir, de la Argentina). En particular, los siguientes BBS distribuyen oficialmente Leve Retina: Carreteras del Viento -- +54-1-544-6241 (Todos los días, las 24 horas) The Reset Project -- +54-1-962-6392 (Todos los días, las 24 horas) Colaboraciones, sugerencias, cartas de lectores, quejas, enigmas dirigirlas a Leve Retina (rogamos enviar lo antedicho en formato ASCII y, de enviarlo por correo, por diskette): FidoNet 4:900/109.99 Internet Leve_Retina@appeal.uba.ar Correo común y anticuado: "Leve Retina" P.I.Rivera 4164 Capital Federal (1430) Argentina ======================================================================== Todos los textos reproducidos en Leve Retina son propiedad intelectual de sus respectivos autores y no necesariamente reflejan la opinión de quienes hacemos Leve Retina. 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