aNTiCoNCHEt MaGaZiNe8:(ACM.012):25/06/1997 << Back To aNTiCoNCHEt MaGaZiNe8


Crónica de Un Viaje a La Nada ───────────────────────────── La tecnología y mi imaginación me permitieron reducirme al tamaño de la cabeza de un alfiler, y penetré, a través del flujo sanguíneo, a la cavidad craneana de un pestilente ser masificado dependiente y obediente, en su forma vulgar, cheto. Lo primero que noté: Un gran vacío. Pequeñas ideas, aisladas y dispersas, muy lejos una de otra, como islas del Pacífico sur. Pero precisamente no podía decir que ese gran océano era como el azul del Gran Mar... muy diferente y repugnante. Como ya se habrán imaginado, una inmensa laguna fecal me contenía en ese momento. Gracias al Cielo llevaba una suerte de escafandra que me protegía de semejante substancia. Con gran esfuerzo llegué a la primera idea que encontré, la más cercana. Se trataba de ropa, vestimenta, indumentaria. Marcas, una tras otra, me atravesaron mi propio cerebro. Para qué mensionarlas? Para hacerlas más famosas? Publicidad Gratuita? No, gracias. Ustedes bien saben de qué marcas estoy hablando. Noté con asombro que sólo las marcas poblaban esa pequeña isla mental. Y tampoco estaban afianzadas, arraigadas. Y no estaban allí precisamente por convencimiento sobre la calidad de las telas. Estaban siempre colgando, por un fino y sutil hilo, de un gran cartel, de luz brillante, llamado MODA. Todas las marcas colgaban de la MODA, y cuando la MODA decidía desprenderse de una marca, (cosa que sucedía a menudo) para incorporar a una nueva, la vieja marca caía, estrepitosamente y se hundía en la mierda que rodeaba a la isla. Corrí gran peligro, porque justamente en ese momento entraban por los ojos del inútil una publicidad de nueva ropa fashion, y casi me parte la cabeza una de las marcas que habían quedado "OUT". Salí como pude, y seguí nadando por el mar marrón hacia otra isla que divisaba en el horizonte. Así fue como llegué a otra isla. Lo que más me llamo la atención de esa isla eran los continuos terremotos que la azotaban, a un ritmo feroz y enloquecedor. Rápidamente, al ver flotando la tapa de un CD de Machito Ponce me dí cuenta de que había llegado a la isla de los Disgustos Musicales. Las sacudidas provenían directamente desde los lastimados tímpanos del espécimen. Maremotos de mierda me tiraban de un lado a otro. En este inmundo pantano mal oliente, me encontré con otros pobladores, semejantes a los primeros. Y el nombre de la mayoría de ellos empezaba con las iniciales DJ... no entendí bien por qué al principio, pero, luego de verlos bien de cerca, vi a DJ Deró, DJ Pija, estaba lleno de MiXes, ReMiXes... Todos estos también pendían de un hilo de un gigante cartel, MODA. Aquí se hizo muy peligroso permanecer, pues la velocidad con la que caían estos Dee Jays era mucho más grande que en la primera isla. Era como una lluvia de meteoritos. Cada vez que el estúpido escuchaba un ranking en Energy, una lluvia de asquerosos REmixes me caía ensima. De esta manera huí de "Disgustos Musicales", rumbo a otra deformación rocosa que estaba próxima. Remando, nadando, flotando, entre la diarrea, llegue a la ultima de las islas que alcancé a visitar. Había llegado cansado, aturdido, y medio desmayado del olor a mierda a esta isla. Me envolvió un gran temor, cuando empezaron a sobrevolar sobre mi extrañas criaturas. El paisaje era desolador. Alcancé a divisar un gran cartel que indicaba el nombre de la isla: SEXO. Las grandes criaturas eran inmensos Penes Voladores, que realizaban vuelos rasantes sobre la isla, y con frecuencia eyaculaban substancias que no pude identificar. Yo, muy ingenuo, pensé en encontrarme con alguna figura de mujer en esa isla. Me llevé la última de las sorpresas ( en realidad, no me sorprendió un carajo). No había mujeres!!! Sólo Penes, Penes, Y algún que otro Ano dando vueltas, reptando, saltando, volando... Se desplazaban a diestra y siniestra. En un momento, uno de los penes intentó atacarme con una de sus descargas,pero lo pude neutralizar al mostrarle una foto de Pamela Anderson que llevaba en el bolsillo. Con gran asombro observé como el pene se achicaba hasta hacerse diminuto ante la presencia de la bella mujer. Era como mostrarle un crucifijo a un vampiro. Asi me abrí paso entre las bestias, hasta que cuando estaba por huir, como si fuera una sanguijuela, un culo se aferró a mi choto, de manera expectacular y atroz. No sabía como diablos quitármelo de ensima, así que recurrí a mi astucia. Cuando el culo menos se lo esperó, arrojé una banana al suelo, junto a él. No dudó ni un instante, fue, y se sentó ensima. Mientras más me alejaba de la isla, me preguntaba si el concheto realmente tenía esos pensamientos constantemente. Me dí cuenta de que así lo era, ya que no alcancé a ver ninguna isla más. Pero esto no es todo. No encontraba salida alguna. No podía regresar a mi vida... iba a tener que pasar el resto de mi existencia dentro de esa mente!!! Noooo!! No Podía ser!! Recordé entonces como hizo Moisés (el de la Biblia) para abrirse paso en el Mar Rojo. Yo debía hacer lo mismo, pero en el mar de mierda cheta. Entonces, emulando al profeta, en lugar de elevar un báculo, empezé a zapar con mi Les Paul unas notas de metal clásico, y el mar se abrió ante mi como lo hizo el mar Rojo!!! Seguí tocando mi guitarra, y observé como pedazos del cráneo empezaban a desprenderse del cielorraso, y emprendí entonces mi huida. Aproveché uno de sus estornudos y salí envuelto en una inmensa bola de moco, impactando contra la luneta de un Fiat Uno, sobre un cartel que ostentaba la consigna " Bad Boy Club ". Con gran esfuerzo, pude sacarme la escafandra y de esa manera me liberé del moco que me rodeaba. Apreté el botón y volví a mi tamaño normal, aboyando el techo del auto del infeliz. Este huyó despavorido al ver a un ser que no vestía idéntico a él, que no escuchaba idénticos sonidos a los que escuchaba él, y que, fundamentalmente, no compartía sus gustos sexuales. Así fue mi Viaje a la Nada. Lo hice, porque... ...lo más importante, es lo de adentro , No? Hasta la próxima, amigos míos. _____ /____/ / \ L A C K D A E M O N _/_____/ `'`lUCHaNDo cONTRA lA mEDiOCRiDAD'`'