Barata Eletrica22:(OUVIDO.TXT):08/01/2000 << Back To Barata Eletrica22


Pßgina Inicialhttp://www.inf.ufsc.br/barata Email be22derneval@bigfoot.com ═ndice barata22.html AS Paredes Escutam.. As escutas ocultas nos recintos Este texto veio do livro disponφvel em espanhol e holandΩs no http://www.xs4all.nl/~bslash/muren/contenido.htm e foi traduzido por Derneval R.R. Cunha (com permissπo para publicaτπo e uso nπo-comercial no fanzine) Falar Θ a forma mais direta de comunicaτπo. Da mesma maneira que escuta Θ a forma mais direta de receber informaτπo atravΘs do ouvido. Nas escutas secretas, por outro lado, se trata precisamente de captar informaτπo que nπo estß dirigida a alguΘm. Este ·ltimo acontece constantemente e com o passar do tempo inventam novas tΘcnicas que permitem a captaτπo de sons e conversaτ⌡es. Mas o que Θ verdadeiramente o som? O som se relacina com ondas de matΘria: as partφculas comeτam a vibrar, chocam-se com outras partφculas que por sua vez comeτam a vibrar, etc..uma vibraτπo (onda) que comeτa em um determinado ponto, se ampliarß em princφpio com a mesma rapidez em todas as direτ⌡es: surge assim uma espΘcie de "capa de som" de forma esfΘrica que cresce para todos os lados (comparßvel com um globo que se infla cada vez mais). Esta 'capa' se denomina frente de onda. A certa distπncia da fonte a frente da onda Θ tπo grande, que para um observador que capta os sons, pareceria como se a frente da onda fosse 'plano'. Opticamente falando tambΘm conhecemos este fen⌠meno: a causa da limitaτπo da nossa vista percebemos o horizonte como se fosse plano, mas na realidade a terra Θ que Θ redonda.(OBS: Estou traduzindo o resto de pouco em pouco) Como 'o som' se relaciona com ondas-materia e partφculas que vibram, nπo pode se reproduzir no vßcuo. Alφ nπo existem partφculas que possam ser postas em movimento. As ondas de som aparecem onde estπo presentes matΘria s≤lida, lφquidos ou gases. Duas magnitudes determinam a vibraτπo que se transmite as partφculas adjacentes: a frequΩncia, que se refere a a velocidade com que a partφcula vibra, e a amplitude, que indica a medida em que a partφcula sai de seu estado de equilφbrio. A frequΩncia se mede em Hertz; uma partφcula com uma frequΩncia de 100 Hertz vibra 100 vezes por segundo. No nosso tφmpano diferentes frequΩncias se 'traduzem' em diferentes alturas tonais. La frequΩncia de uma voz mΘdia Θ de aproximadamente 2.500 Hertz; um tom de 50 Hertz soa, por exemplo, baixφssimo. Nossos ouvidos podem perceber sons entre mais ou menos 30 e 18.000 Hertz. A amplitude determina a quantidade de energφa que tem em uma vibraτπo e qual Θ o alcance da mesma. Cada partφcula que comeτa a vibrar transmite a outras a sua vibraτπo. A medida que la vibraτπo se distancia da fonte, a energφa se distribuirß sobre a maior quantidade de partφculas em uma zona cada vez maior, o que a enfraquecerß. Em um dado momento o som serß tπo dΘbil que serß imperceptible para o homem. A amplitud se mede de diferentes formas. Para medir a intensidade do som se usa frequentemente o decibel (dB). Como las partφculas pueden formar parte al mismo tiempo de diferentes vibraciones, la mayorφa de los sonidos que producimos y percibimos no estßn compuestos por una determinada altura tonal. Surge una vibraci≤n que es el resultado de una clase especial de suma de todas las diferentes frecuencias y amplitudes. En este contexto serφa ir demasiado lejos profundizar en las f≤rmulas matemßticas. Lo que sφ es verdaderamente importante es que por la combinaci≤n de tonos de diferentes frecuencias y amplitudes nacen sonidos reconocibles. La m·sica, la lengua y las caracterφsticas personales del habla de una persona (el timbre de la voz, entonaci≤n, Θnfasis, etc.) existen porque percibimos sonidos resultantes. En relaci≤n con escuchar secretamente es importante saber que tambiΘn lo contrario es posible: reducir un sonido a las diferentes frecuencias y amplitudes de que estß compuesto. Determinadas frecuencias pueden ser contenidas porque no tienen relevancia o pueden ser molestas. Este llamado 'filtrar' se aplica en todos los equipos de sonido modernos para eliminar determinadas interferencias. Los sonidos que quedan resultan por eso mucho mßs nφtidos. La gente oye con sus oφdos. Las partφculas de aire vibran contra el tφmpano que participa en la vibraci≤n de acuerdo a las frecuencias y amplitudes del sonido. Los movimientos del tφmpano son percibidos por nervios que envφan los impulsos correspondientes hacia el cerebro. En un micr≤fono no ocurre en los hechos otra cosa; la membrana desempe±a allφ la funci≤n del tφmpano. Los movimientos de la misma son transformados en una se±al elΘctrica, que a su vez consiste en la suma de todas las frecuencias y amplitudes que conjuntamente determinan el sonido. La se±al elΘctrica de un micr≤fono hace posible elaborar mßs la se±al: puede ser almacenada en una cinta, disco compacto o de otra manera. Una vez almacenada pueden ser aplicados diferentes filtros, para mejorar la calidad de aquellas partes que son de interΘs para el usuario. Para producir sonido usamos nuestras cuerdas vocales, que al vibrar ponen en movimiento las partφculas de aire mßs cercanas. El altavoz conforma la variante mecßnica de la voz. En un altavoz hay una membrana que comienza a vibrar obedeciendo a una se±al elΘctrica. La dureza y velocidad conque vibra la membrana, determina a su vez la amplitud y frecuencia del sonido producido. En altavoces modernos se usan a menudo dos o tres membranas, porque no es tΘcnicamente posible extraer tonos altos y bajos, fieles y bonitos de una sola membrana. Micr≤fonos direccionales. Existen una gran cantidad de tΘcnicas para escuchar clandestinamente. Es conocido por ejemplo, el micr≤fono direccional. En su interior hay un elemento que transforma ondas de presi≤n en electricidad. La caracterφstica principal del micr≤fono direccional es el uso de un 'espejo' especial para captar sonidos provenientes de una direcci≤n determinada, de manera que los sonidos de fondo de otras direcciones puedan ser depurados. El principio del denominado espejo parab≤lico se aplica en la actualidad asiduamente. Este es por ejemplo el caso de la luz de los faros de un coche -allφ dentro hay una bombilla relativamente dΘbil cuya luz se refleja de tal manera a travΘs de un reflector con forma especial- que se emite en una sola direcci≤n. El resultado es un rayo de luz poderoso y concentrado. Es relativamente sencillo calcular matemßticamente quΘ forma tiene que tener un 'espejo' para concentrar en un punto ondas de sonido (el foco). La aplicaci≤n prßctica de esto forma el espejo parab≤lico. VΘase la figura inferior: [El espejo parab≤lico] El espejo parab≤lico: todas las lφneas confluyen en el foco. El espejo parab≤lico se usa, por ejemplo, en las 'escuchas c≤smicas' (la radio - observatorio astron≤mico en Westerbork) y tambiΘn en tv-satΘlites, antenas parab≤licas. Bajo ≤ptimas circunstancias y con el uso de tΘcnicas de filtraci≤n avanzadas es posible captar conversaciones con el micr≤fono direccional a una distancia que va desde unos centenares de metros hasta un par de kil≤metros. El frente de onda tiene que caer perpendicular al micr≤fono y ser completamente 'plano'. El problema que allφ se da es que los micr≤fonos parab≤licos direccionales que son extremadamente sensibles, lo son tambiΘn en grado sumo para registrar las desviaciones de esas circunstancias ≤ptimas. Hay diferentes razones por las cuales esta situaci≤n 'ideal' no se produce en la prßctica muy a menudo. El frente de onda s≤lo puede caer perpendicular al micr≤fono cuando el micr≤fono estß dirigido exactamente hacia el objetivo. Y eso s≤lo se logra en la prßctica cuando las personas escuchadas permanecen quietas. Ademßs no puede haber obstßculos entre objeto y micr≤fono; en este sentido, edificios, ßrboles y colinas son inadmisibles. Se forma un frente de onda 'plano' cuando el sonido se reproduce con la misma velocidad en todas las direcciones. Y eso no sucede siempre a consecuencia, entre otras cosas, de la presi≤n del aire, la velocidad del viento, la estratificaci≤n atmosfΘrica y otros factores. Todos conocemos el fen≤meno de que en una fuerte tormenta el sonido 'se hace difuso', rßpidamente. Pero tambiΘn la turbulencia y el calor que origina un camino congestionado de trßfico pueden dificultar o imposibilitar el trabajo de un micr≤fono direccional, a grandes distancias. Aparte de eso el micr≤fono mßs avanzado tiene algunas otras desventajas: es relativamente caro y para su manejo se requiere personal calificado. El hecho de que para adquirir un micr≤fono direccional de buena calidad haya que contar con decenas de miles de florines, hace que s≤lo sea usado por escuchas grandes y profesionales. Y tampoco Θstos lo usarßn rutinariamente sino s≤lo dentro de operaciones a las que asignen alta prioridad. El micr≤fono direccional peque±o es un nombre colectivo para una cantidad de tΘcnicas de captaci≤n de sonido desde una direcci≤n determinada, sin hacer uso de un espejo parab≤lico. El principio bßsico es muy sencillo: todas las ondas que provienen de otra direcci≤n que no sea la deseada, son neutralizadas. Si la se±al que queda es muy dΘbil, puede ser amplificada con la ayuda de mΘtodos modernos. El principio bßsico puede ser imitado en forma simple sosteniendo contra el oφdo un tubo de cart≤n. Los sonidos que provienen de la direcci≤n hacia la que se±ala el tubo se escuchan bien, mientras que los otros sonidos son amortiguados [Image] S≤lo los lφneas que prßcticamente son paralelas al tubo pueden pasar. Cuanto mßs largo sea el tubo, tanto mßs preciso tendrß que ser el paralelismo de las lφneas con respecto a Θl. El mismo efecto se alcanza afinando mucho el tubo. Actualmente es posible hacer el micr≤fono muy reducido; en ese caso se trata de un 'tubo' fino y corto. TambiΘn es posible reemplazarlo por material ac·stico especial, que consiste en miles de min·sculos 'tubillos' uno junto al otro. TambiΘn es posible usar un 'tφmpano' especial en el micr≤fono. Y fijando allφ una gran cantidad de sensores, se puede constatar quΘ parte del mismo vibrarß primero. Cuando se trate de sonidos provenientes de otras direcciones se producirß ciertamente un peque±φsimo retraso posible de ser medido. Estas se±ales pueden ser extraφdas a continuaci≤n por medio de filtraci≤n electr≤nica. Todas estas tΘcnicas se usan en los micr≤fonos direccionales que se pueden adquirir comercialmente y que a todo esto han cobrado un gran auge. En conciertos se usan para aislar y hacer oφr cada instrumento por separado; en las cßmaras de vφdeo modernas hay por lo general un micr≤fono direccional adecuado; y hasta en un magnet≤fono de bolsillo de buena calidad, con posibilidades de grabaci≤n, encontramos actualmente uno. Los micr≤fonos direccionales peque±os presentan para las escuchas ocultas una cantidad de claras ventajas: son manuables, fßciles de esconder y pueden usarse sin problemas en movimiento. Son ademßs muy fßciles en su uso; hay que orientarlos simplemente hacia el objeto que se desea escuchar, sin que sea necesario ning·n otro arreglo. Y son lo suficientemente baratos (alrededor de 1.000 florines) como para ser usados rutinariamente de forma moderada. La sensibilidad no es lo suficientemente grande como para captar una se±al comprensible a distancias mayores de unos 200 metros, pero son perfectamente apropiados para poder seguir, sin embargo, una conversaci≤n en un ruidoso cafΘ, teatro o algo por el estilo. Reflexi≤n. Los mΘtodos de reflexi≤n se apoyan en el principio de que en un recinto donde se habla, determinadas partes como las ventanas participan de la vibraci≤n. Con la ayuda de un rayo lßser se puede captar dicha vibraci≤n. En tΘrminos tΘcnicos, la se±al que se repite es modulada por la se±al sonora desde la habitaci≤n. A lo mejor nuestra tendencia es considerar esto como ciencia-ficci≤n, pero no hay nada menos cierto. El micr≤fono oculto - lßser se aplica desde hace decenas de a±os en forma eficiente por los servicios secretos. En el comercio especializado se puede comprar ya a partir de unos 4.000 florines, un equipo con un lßser infrarrojo, receptor y filtros, con el cual pueden alcanzarse resultados razonables hasta aproximadamente 200 metros de distancia. La desventaja es tambiΘn aquφ que tiene que haber una 'lφnea visual' despejada entre el edificio que se escucha y el equipo. No s≤lo ventanas, sino ademßs espejos y altavoces pueden ser usados como 'espejo'. Un ejemplo del mundo de James Bond. Hace unos treinta a±os los rusos le obsequiaron al Embajador estadounidense un plato decorativo maravillosamente grabado. La CIA lo revis≤, no pudo encontrar nada, de manera que fue colgado. Transcurrido un tiempo la CIA not≤ que estaban dirigidas hacia el edificio poderosas microondas, tambiΘn conocidas del horno microondas. Luego de una larga pesquisa, el servicio secreto britßnico se dio cuenta de que el plato decorativo poseφa una cavidad, que era apropiada para servir como 'espejo' a las microondas. Micr≤fonos de contacto. TambiΘn el uso de los micr≤fonos de contacto es 'pasivo': las escuchas no necesitan tener acceso al recinto que se desea escuchar secretamente. Hay diferentes clases de micr≤fonos de contacto, los cuales tienen como fundamento principios tΘcnicos totalmente dispares. El principio bßsico es verdaderamente el mismo: el sonido que se produce en una habitaci≤n, hace vibrar tambiΘn las paredes de la habitaci≤n correspondiente. Captando y amplificando estas mφnimas vibraciones del otro lado de la pared, es posible volver a 'traducir' esas vibraciones a sonido comprensible. Esto seg·n la teorφa. En la prßctica resulta ser a menudo dificultoso. Es muy difφcil predecir quΘ clase de pared y quΘ lugar de ella puede ser buen conductor de las vibraciones y a menudo se producen 'ruidos de fondo' como consecuencia de pasos, trßfico, viento, etc. Las ventajas para las escuchas son las siguientes: el micr≤fono no necesita estar instalado en la habitaci≤n misma y los micr≤fonos de contacto no pueden detectarse prßcticamente con las tΘcnicas contra-escuchas al uso. Toda la instalaci≤n (micr≤fono de contacto, amplificador poderoso y medio de almacenaje como un grabador) cuesta unos 2.000 florines, lo que significa que el dinero no constituye un problema. La gran desventaja es que no siempre se puede obtener una calidad de sonido razonable. Si la suerte acompa±a y hay una pared que es buena conductora (o una tuberφa de la calefacci≤n, o del agua corriente, etc.) entonces, el micr≤fono de contacto es un medio efectivo. Los micr≤fonos de contacto forman parte del equipo estßndar de las escuchas profesionales. Micr≤fonos en un recinto. La colocaci≤n de micr≤fonos en un recinto genera las grabaciones sonoras, de mßs alta calidad. En los E.E.U.U. y desde hace poco en los Paφses Bajos, grabaciones de este tipo poseen incluso fuerza de prueba frente a un juzgado. Sin embargo, este mΘtodo conlleva bastantes desventajas y problemas prßcticos. Asφ, es necesario por lo menos una vez, procurarse acceso al espacio que se desea escuchar secretamente, lo que no resulta siempre muy sencillo. Ademßs existe el riesgo de que las personas que son escuchadas encuentren el micr≤fono y tomen contramedidas. El lugar donde se esconde el micr≤fono no necesita ser tan insuperable, dado que un micr≤fono en miniatura moderno, con pilas, es mßs peque±o que un dedal. TambiΘn existe la posibilidad de hacer uso de papel 'piezo-elΘctrico'. Este 'papel' convierte diferencias de presi≤n en impulsos elΘctricos por lo cual puede ser usado excelentemente como micr≤fono. Por supuesto, un recinto donde se trabaja con papeles (habitaci≤n de estudio, despacho del Sr. van Leeuwen, el director de Fokker) ofrece en esto muchas variantes para esconder creativamente... El problema mßs complicado en su totalidad es, por lo general, el transporte de la se±al sonora hacia fuera. Se puede elegir por esconder el minigrabador en el recinto que se escucha ocultamente. Esto tiene como desventaja que un grabador de este tipo es relativamente grande y que la persona que realiza la escucha debe entrar con regularidad al recinto para retirar las grabaciones. TambiΘn se puede hacer uso de un emisor inalßmbrico en miniatura. Eso le permite a la escucha la captaci≤n de las se±ales a una distancia de algunos centenares de metros. Aunque los actuales emisores tienen el tama±o de una caja de cerillas y son, pues, relativamente sencillos de esconder, presentan algunos inconvenientes. Las pilas duran algunas semanas, como mßximo. Junto a ello existen diversas tΘcnicas por medio de las cuales estos emisores pueden ser localizados. Un ·ltimo mΘtodo para transportar hacia fuera la se±al sonora es usar un cable que comunique con un recinto limφtrofe. Para esto se necesita practicar un peque±o orificio en la pared. En la mayorφa de los recintos esto no ofrece ninguna dificultad (enchufes, tuberφas, etc.). Los 'cables' pueden consistir tambiΘn en fibras de vidrio del grosor de un cabello, que son invisibles para, por ejemplo, un detector de metales. Una interesante variante de fibra de vidrio es la siguiente: hacer terminar en el recinto de las escuchas una sola fibra. Remite aquφ a partir del 'lado receptor' un tipo de luz minuciosamente determinado, por ejemplo de un lßser muy dΘbil o de un LED regulado con precisi≤n. (Un LED es un diodo emisor de luz que emite en una determinada longitud de onda. Seguramente las conoces: esas peque±as bombillas rojas, verdes o amarillas que se encuentran en los modernos equipos estereof≤nicos, cßmaras y cosas de este tipo. Las variantes mßs caras estßn reguladas con exactitud). Del lado del 'micr≤fono' se cubre la fibra de vidrio con una membrana especial, que refleja las ondas luminosas. Sin embargo esta membrana vibra ella misma tambiΘn a consecuencia de los sonidos producidos, y modula con eso las ondas luminosas. Esto produce un 'micr≤fono' extremadamente peque±o, íprßcticamente imposible de localizar! El micr≤fono de fibra de vidrio no estß todavφa a la venta en los comercios, por lo que se sabe, pero el principio es sencillo. Algunos aficionados en los E.E.U.U. ya han logrado producirlo por unos mil florines de costes de material. ¿Lo tendrßs dentro de poco colocado en una pared cercana? La se±al del micr≤fono puede ser transportada tambiΘn a travΘs de un cable conductor ya existente. Acerca de eso puede pensarse en un telΘfono, cable, red elΘctrica, tuberφas de agua corriente o de calefacci≤n central. La ventaja de esto es muy clara: no se necesita colocar cables especiales ni que llamen la atenci≤n. Ademßs la se±al puede ser emitida de esa manera con frecuencias bajas, por lo que resulta muy difφcil de detectar. TambiΘn en este tipo de tΘcnicas puede un manitas con un poco de habilidad electr≤nica montar una instalaci≤n que funcione, por unos cientos de florines. Es muy interesante el hecho de que en los E.E.U.U. se experimente ahora con un sistema en el que la gente envφa noticias a travΘs de la ya existente red de cable televisivo, y de esa manera puede participar en juegos, programas de discusi≤n, etcΘtera, todo eso sobre la base de una tΘcnica desarrollada por la CIA. Desde luego, supermoderno es el uso de satΘlites para seguir radios emisoras para detectar posici≤n. Por ejemplo, la justicia holandesa ha hecho uso en varias ocasiones del ARGOS. El ARGOS es un sistema de ordenador y satΘlite desarrollado con fines cientφficos y se utiliza, entre otras cosas, para localizar animales provistos de una emisora. La justicia y la policφa utilizan este sistema p.e. para seguir coches equipados de una radio emisora (tranportes de drogas). La se±al de la emisora en las frecuencias inmediatamente superiores a 400 Mhz es captada por varios satΘlites por lo cual es posible una localizaci≤n exacta. Se puede recuperar esta localizaci≤n mediante el sistema informßtico. La empresa Radio Holland vende, aunque no a particulares, adecuadas radios emisoras para detectar posici≤n y suscripciones a este `tracking system'. Contramedidas. Nos queda algo todavφa para informar sobre la otra cara de la moneda: ¿c≤mo pueden prevenirse las escuchas? Lo primero y mßs importante es cuidar que las ondas sonoras no tengan un alcance innecesariamente largo. Hablar suavemente, pues, cuando se trate de cuestiones delicadas. Por lo demßs, hay diversos mΘtodos para atenuar los sonidos. Por ejemplo, es conocido que grandes empresas, como Philips, tienen grandes salas de reuniones que son completamente insonorizadas. Empero este drßstico tratamiento no es realista para particulares. Sin embargo, hay una cantidad de maneras para dificultar eventuales escuchas. Determinadas medidas aislantes en el interior de la casa, como cristales dobles, dificultan el obtener resultados razonables con micr≤fonos direccionales y aparatos de reflexi≤n y lßser. Ademßs tiene mucho sentido cerrar orificios visibles en la pared (como, por ejemplo, agujeros muy grandes para tuberφas de calefacci≤n y de agua corriente), cuando posiblemente estΘ siendo vigilado. El camuflaje, es decir, mezclar las conversaciones con diversos ruidos de fondo (la radio, un bebΘ llorando) puede funcionar bien si se trata de vecinos curiosos, pero es inoperante contra escuchas profesionales. En la actualidad, es tΘcnicamente muy posible filtrar determinados sonidos. Piensa, por ejemplo, en los llamados aparatos mezcladores de sonido y mΘtodos de muestreo, tan numerosos y baratos. En esto rige que la filtraci≤n del sonido se simplifica cada vez mßs a medida que la 'fuente de interferencia' se conoce. Una cinta de tu grupo de pop favorito, que escuchas todos los dφas, no es pues totalmente apropiada. Tampoco el viejo truco, muy usado en pelφculas antiguas, de abrir los grifos del agua, tiene mucho sentido en la actualidad. Una variante interesante podrφa ser la llamada 'obstrucci≤n s≤nica'. La idea en que se apoya es producir una se±al s≤nica altφsima que sea tan aguda que no pueda ser percibida por el oφdo humano, pero que por el contrario, desajuste bastante un micr≤fono. Sin embargo, se conoce muy poco acerca de las posibilidades y limitaciones prßcticas de esto. ¿Serß algo para el bricolajista entusiasta, quizßs? Un mΘtodo viejo, pero siempre muy efectivo, es el reservar para uno mismo determinadas informaciones cruciales. Si se trata de la fecha precisa de lanzamiento de un nuevo producto y de su precio, fechas, nombres y lugares de encuentro, lo mejor es que no se hable de ello, se corre el riesgo de ser escuchado. Por ejemplo, hay tambiΘn personas con una audici≤n normal que han aprendido un alfabeto gestual o de sordos para poder 'hablar' en silencio. TambiΘn es una opci≤n efectiva permanecer fuera del alcance de las escuchas o salir fuera de casa para mantener un dißlogo confidencial. La pregunta ad≤nde no es a este respecto irrelevante. En general, tiene validez que es mucho mßs difφcil la colocaci≤n de aparatos tΘcnicos de escucha cuando el objetivo es m≤vil. Si se pasea por un bosque silencioso, es mucho mßs sencillo para las escuchas utilizar un micr≤fono direccional que en medio de una ciudad con coches, peatones y tranvφas. Por otro lado, no es irreal que se pueda escuchar una conversaci≤n directamente y sin medios tΘcnicos en un entorno muy concurrido. De esta manera es bastante complicado controlar si te siguen o no, por la calle Kalver un sßbado por la tarde. Por lo demßs, es muy importante elegir un lugar de encuentro tal que las escuchas no puedan tomar medidas de antemano. Conversaciones 'secretas' regulares en la mesa frente a la ventana del cafΘ "Chorradas" no permanecen durante mucho tiempo privadas... Junto a eso sigue siendo importante estar alerta frente a la posibilidad de que el movimiento de los labios pueda ser leφdo. No pase esto por alto, algunas personas pueden hacerlo muy bien y con la ayuda de cßmaras incluso a grandes distancias. Este riesgo puede disminuirse girßndose un poco mßs hacia el interlocutor y hablando eventualmente mßs rßpido y no tan bien articulado. Como cierre a·n una cantidad de consejos tΘcnicos para rastrear aparatos de escucha. Los emisores en miniatura son los mßs sencillos de rastrear con aparatos especiales que cubren una ancha zona de radiofrecuencias e indican si hay un emisor en las proximidades. La posibilidad mßs barata de rastrear emisores es con la ayuda del llamado medidor de campo magnΘtico. Este aparato puede indicar si una se±al se emite en las cercanφas (dentro de un amplio radio de frecuencias en su mayorφa de unos 30 Khz hasta 2 Mhz), pero no lo que se emite. Esto significa que el aparato no puede indicar si la radiaci≤n proviene del propio monitor del ordenador, del telΘfono inalßmbrico de la vecina, del poste emisor de la radio local que estß a cinco manzanas de distancia o de un emisor-escucha. Con cierta experiencia y trabajando sistemßticamente se puede, sin embargo, hacer distinci≤n en un tiempo razonablemente corto entre diferentes fuentes de emisi≤n. Los peque±os aparatos tienen como ventaja que caben en el bolsillo interior, y pueden, pues, utilizarse en todas partes. Esto permite controlar, por ejemplo, si ha sido fijado en un coche un emisor-localizador. Los precios oscilan, dependiendo de la sensibilidad y de la comodidad de empleo, entre los 300 y 1.200 florines. En combinaci≤n con un medidor de campo magnΘtico es comodφsimo usar el llamado interceptor. Este ingenioso aparato, apenas mßs grande que un grabador de bolsillo, funciona tambiΘn en el mismo campo de frecuencia. Con el interceptor se estß, ademßs, en condiciones de hacer audible de nuevo la se±al emitida. Esto significa que se puede averiguar mucho mejor quiΘn emite o quΘ es emitido. Por ejemplo, se oyen repentinamente voces humanas en tu sala de estar, pues ha llegado el momento de revisar profundamente... La ventaja que conlleva este aparato es que puede interceptar tambiΘn la radiocirculaci≤n de la gente que observa, incluso si no se sabe en quΘ frecuencia sucede. Una desventaja del aparato es que necesita mßs o menos un segundo antes de que el pez 'muerda' el anzuelo. Por esta raz≤n, pueden escaparse a la atenci≤n impulsos muy cortos, como a menudo emiten los emisores-localizadores. El medidor de campo magnΘtico no tiene este inconveniente; con Θl se mide en una sola vez el campo electromagnΘtico, sin controlar cada frecuencia por separado. Por eso lo mejor es usar una combinaci≤n de interceptor y medidor de campo magnΘtico. El precio de un interceptor es aproximadamente 1.500 florines. Si se quiere buscar profundamente, se tendrß que usar tambiΘn un contador de frecuencias, con el cual se puede determinar cußl es la frecuencia de una se±al emitida. Teniendo en cuenta que el uso del Θter estß sometido a una normativa bastante severa, puede obtenerse fßcilmente una indicaci≤n de la procedencia de la se±al por lo cual pueden identificarse sin dificultad, las se±ales sospechosas de las inocentes. Los contadores de frecuencias y aparatos similares no son muy apropiados para legos o usuarios incidentales, son caros (un par de miles hasta decenas de miles de florines) y para poder usarlos bien se tienen que tener suficientes conocimientos tΘcnicos. Por otra parte, para todos estos aparatos, la regla es que no son infalibles: no pueden rastrear, por ejemplo, los emisores con gama espectral mßs modernos (vΘase mßs adelante en este informe), y naturalmente tampoco, los mΘtodos que no funcionan con emisores. Con medios tΘcnicos se puede actuar apenas contra las escuchas a travΘs de micr≤fonos direccionales, micr≤fonos de contacto y micr≤fonos de fibra de vidrio. Antes de eso lo que cuenta es que hombre prevenido vale por dos. A veces es mßs fßcil detectar a las personas que quieren llevar a cabo las escuchas que los aparatos que utilizan para ello... Eso sucede sobre todo cuando se tiene una idea de quΘ gente puede estar interesada en determinada informaci≤n y del por quΘ de ello. En una fotocopiadora colocada en un cuarto `limpio' de Stormont, donde los representantes de Sinn Fein se retiraban para deliberar en privado durante las negociaciones con polφticos britßnicos sobre el proceso de paz de Irlanda del Norte, se encontr≤ una emisora para realizar escuchas. Esta moderna emisora era operacional en una frecuencia de microondas superior a 1000 Mhz y utilizaba modulaci≤n de espectro. Gerry Kelly descubri≤ la emisora durante una acci≤n de `debug', utilizando un `Scanlock wideband receiver'. Se comunic≤ el descubrimiento a los polφticos britßnicos. La 'Northern Ireland Office' neg≤ que tuviera algo que ver con la emisora pero fuentes republicanas sφ aseguraron. Der kleine Abh÷rratgeber Backslash, Hack-tic, Jansen & Janssen, Keine Panik e.a. ISBN: 3-89408-056-6 Edition: ID-Archiv